Cultura de Resiliencia en el Uso del Agua


PROYECTO: Cultura de resiliencia en el uso del agua

EMPRESA: Kallpa Generación S.A.

CATEGORÍA: Electricidad


SÍNTESIS:

Mediante esta iniciativa se ha logrado optimizar el acceso sostenible a agua para riego de cultivos, enmarcado en la política de responsabilidad social de Kallpa Generacion – Orazul Energy, en su línea de acción de Gestión Hídrica, alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

  • Objetivo 6 – Agua limpia y saneamiento: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento
  • Objetivo 10 – Reducción de las desigualdades: Reducir la desigualdad económica, social, educativa, entre otros, en y entre los países
  • Objetivo 16 – Paz, justicia e instituciones sólidas
  • Objetivo 17 – Alianzas para lograr los objetivos

Para ello, se implementan tres componentes articulados entre sí, cuyo alcance se va adecuando progresivamente a la realidad de las diversas comunidades del área de influencia de las Centrales Hidroeléctricas Cañón del Pato (Áncash) y Carhuaquero (Cajamarca).

El primero es el de Infraestructura Hídrica, que consiste en la contribución con dirección técnica y/o entrega de materiales, para el mejoramiento y mantenimiento de reservorios de agua, canales de riego y sistemas de riego tecnificado.

El segundo es el Capacitación y Asistencia Técnica, que consiste en el fortalecimiento de capacidades y habilidades técnicas de los agricultores para el uso y mantenimiento adecuado de la infraestructura instalada; y, en el manejo de cultivos (suelos, fertilización, control de plagas y enfermedades, entre otros).

El tercero es el de Empoderamiento Local, que consiste en involucrar a las poblaciones y líderes beneficiarios en las distintas etapas de gestión de la iniciativa. En la identificación y priorización de la problemática hídrica en su localidad, mediante las reuniones de asamblea comunal; evaluación conjunta del alcance de la intervención de la empresa, estado y comunidad; evaluación técnica y económica de la intervención; ejecución, con la participación activa de los beneficiarios, mediante la disposición de recursos humanos y materiales complementarios; seguimiento y conservación de la ejecución e infraestructura instalada, respectivamente. Todo ello, se logra mediante la aplicación de una metodología de intervención social participativa (MISP) que aplica la empresa en todas sus líneas de acción.

Cabe señalar que la implementación de esta iniciativa está relacionada directamente al calendario agrícola, las condiciones climatológicas y topografía de cada zona. Frente a ello, se realiza previamente un análisis y programación que se adecúe a las épocas de lluvia, estiaje y fenómenos climáticos en cada zona intervenida, a fin de garantizar el éxito de la iniciativa.

 

ANTECEDENTES:

Surge para contribuir a mitigar los efectos de la escasez del recurso hídrico para el desarrollo de la actividad agrícola.

Para el año 2050, la población mundial se incrementará en alrededor del 30%; lo cual, intensificará la producción de alimentos y energías y, por ende, una mayor demanda por el recurso hídrico. A ello, se suman cambios en los patrones de precipitación y la desglaciación, producto del cambio climático; originándose sequías, inundaciones y cambios estacionales (ANA, 2015).

El Perú, no será ajeno a dicha problemática, dado, si bien cuenta con abundancia de recurso hídrico; por su geografía, la zona donde reside el 66% de la población (vertiente del Pacífico), cuenta con una disponibilidad de agua de apenas el 2.2% (ANA, 2015).

Además, en nuestro país, el 80% del agua es utilizada para fines agrícolas, generando 90% de huella hídrica de la producción nacional, reflejado en su mayoría por el uso de agua extraída de fuentes naturales, que requiere de instalaciones de almacenamiento y distribución; y, en menor medida, por el uso de agua de lluvia absorbida por las raíces de las plantas (MINAGRI, 2018). De ello depende la generación de ingresos y el autoconsumo de muchos peruanos. Por ello, se encuentra entre los cinco países más vulnerables al cambio climático (ANA, 2015).

Por tanto, los agricultores afrontan problemas relacionados al cultivo de productos apropiados en una determinada zona, en función al acceso de agua y condiciones climáticas. Ello les lleva a cuestionar sus mecanismos y prácticas tradicionales, pues no se adaptan al contexto actual, no aprovechaban su potencial agrícola, por el limitado acceso sostenible al agua. Aquellos que contaban con zonas ya cultivadas, se veían impedidos de impulsar la variedad y cantidad de sus productos, por la incertidumbre de disponibilidad y frecuencia de abastecimiento de agua.

De otro lado, existían zonas con capacidad para la agricultura que no eran desarrolladas, por no tener acceso al recurso hídrico. Así también, en ciertos puntos geográficos el agua se desperdiciaba, por carecer de una adecuada canalización de la misma. Además, no poseían suficientes conocimientos para la gestión hídrica y les faltaba fortalecer su capacidad de organización y liderazgo para ello. Esto limitaba la mejora de sus condiciones de vida en interacción sostenible con el agua y su contexto actual.

 

OBJETIVOS:

Objetivo general:

Promover el acceso sostenible a agua para riego de cultivos de agricultores de las zonas de influencia de las Centrales Hidroeléctricas Cañón del Pato y Carhuaquero. La intervención permitirá que familias agricultoras accedan a agua durante todo el año, pudiendo planificar sus actividades agrícolas, invirtiendo mayores esfuerzos en mejorar y diversificar sus cultivos, de acuerdo a características de los mismos, condiciones climáticas y la demanda del mercado local o de exportación; dado, tendrán seguridad sobre su capacidad productiva. Asimismo, el logro de este objetivo, facilitará llegar a zonas agrícolas no atendidas, mejorando la oferta productiva de la zona.

Objetivo específico 1:

Mejoramiento de infraestructura hídrica para un adecuado almacenamiento y conducción de agua, y, para la implementación de técnicas de riego eficientes. Se busca instalar medios físicos que coadyuven a aprovechar responsablemente el recurso, evitando se desperdicie o se use indebida e inequitativamente. Se trata entonces, de mejorar la capacidad instalada para la gestión hídrica; lo cual, dependerá de características físicas, geográficas y climatológicas de las zonas de intervención, pudiendo optarse por: instalación de reservorios, mejoramiento de canales de riego, instalación de líneas de conducción, etc. El análisis técnico es el principal criterio para adaptar la infraestructura a la realidad local.

Objetivo específico 2:

Fortalecer capacidades de familias agricultoras para el uso y mantenimiento sostenible de infraestructura hídrica instalada; y, para el manejo de cultivos. Este objetivo otorga sostenibilidad a la operatividad de la infraestructura; ya que, se desarrollan o fortalecen capacidades técnicas y prácticas de los usuarios para su correcto manejo. Estarán preparados para operar de forma planificada la infraestructura, bajo criterios técnicos adecuados, maximizando la disponibilidad del recurso. Asimismo, asegurarán el mantenimiento de la infraestructura, para que perdure en el tiempo y se disminuyan costos de reparación. Adicionalmente, se complementa con asistencia técnica para el manejo de cultivos, según las necesidades existentes.

Objetivo específico 3:

Empoderar organizaciones locales para el liderazgo de iniciativas, desde el diseño, implementación, hasta su conservación. Se busca que familias agricultoras, de forma organizada, representadas por sus directivos de Comités de usuarios, Juntas directivas y Alcaldes, se apropien de la intervención, liderándola desde el inicio. Para ello, se pretende empoderarlas, fortaleciendo capacidades para la organización y ejecución de acciones colectivas que garanticen la implementación y sostenibilidad de la intervención. Este objetivo, es base para la continuidad y escalabilidad de la intervención hacia acciones que ayuden a articular una oferta productiva sólida con la demanda del mercado agrícola local y de exportación.

 

RESULTADOS:

Las familias agricultoras han adoptado una cultura de resiliencia o adaptación al contexto actual y futuro del recurso hídrico, promoviendo su cuidado y aprovechamiento responsable. Esto se ve reflejado en la aplicación de conocimientos para el adecuado almacenamiento, manejo y conducción de agua (a través de la instalación de reservorios, líneas de conducción de agua y sistemas de riego tecnificado); en la implementación de técnicas de riego que permitan mejorar la calidad, cantidad y variedad de sus cultivos; en la aplicación de buenas prácticas para planificar adecuadamente sus actividades agrícolas, en la siembra y cosecha de cultivos (paltos, colantao, arroz, entre los principales), de acuerdo a las condiciones climáticas existentes; y, en la interiorización de una capacidad de liderazgo y organización para todo lo mencionado anteriormente, apuntando a una gestión eficiente y sostenible del recurso hídrico.

Los beneficiarios del proyecto son familias cuya única fuente de ingreso es el agro, que por las características propias de la zona en su mayoría se orienta a la producción a menor escala, de las regiones Áncash y Cajamarca, provincias de Huaraz, Huaylas y Bolognesi, y, Chota respectivamente, distritos de Huaraz, Santa Cruz, Yuracmarca, Mato, Caraz, Aquia, en las localidades: Centro Poblado de Macashca, Comunidad Campesina Hualcayán, Comunidad Campesina Kiman Ayllu, Comunidad Campesina Huacanhuasi, Centro Poblado de Llacshu, Comunidad Campesina de Aquia, Centro Poblado La Ramada.

Número de familias agricultoras: 3133

Instituciones: 12

2019-10-16T20:50:59-05:00

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