Empresa: Compañía Minera Antamina S.A.

Categoría: Minería

Proyecto: “Fortalecimiento de la gestión local”.

Resumen del Proyecto:

En sus quince años de operaciones, Compañía Minera Antamina S.A. ha venido otorgando un aporte económico sostenido al desarrollo de la Región Áncash, a través del canon minero e inversión directa, este último procurando mejorar la calidad de vida y la disminución de brechas en los territorios de intervención. Los resultados han sido diversos, algunos emblemáticos y positivos, otros han presentado desafíos en cuanto a la sostenibilidad.

Una primera reflexión, concluyó lo importante que es pasar de un conjunto de relaciones bilaterales que tienen como centro a la empresa minera, hacia una visión territorial donde el “desarrollo” es el concepto que moviliza a los diferentes actores del territorio, de acuerdo con sus funciones y posibilidades. Por otro lado, los Índices de Desarrollo Humano muestran un avance entre 2007 y 2010 en casi un 25% para las provincias del ámbito de intervención, aún por debajo del promedio nacional y que luego presenta un estancamiento hasta 2012. Este limitado avance no ha sido necesariamente por falta de recursos, pues la Región Áncash en su conjunto ha recibido S/. 5,124 232,421 en canon minero desde el año 2004 al 2012, además del aporte voluntario que hizo el Programa

Minero de Solidaridad con el Pueblo (USD 270 000,000); sino por falta de capacidades de gestión del desarrollo de los territorios, lo que se expresa en tres niveles:

• Instituciones gubernamentales Locales con limitadas capacidades de liderar procesos para el desarrollo sostenible (ODS), sumar a otros actores del territorio y entregar los servicios adecuados a la población con miras a disminuir brechas.
• Débil institucionalidad. Espacios en los cuáles se identifique en un común consenso las brechas existentes en los territorios y se abra paso al diálogo y concertación a través de una agenda de desarrollo (Objetivos del Desarrollo Sostenible) a trabajar.
• Organizaciones sociales con limitada participación, con desigualdades internas y capacidad para la toma de decisiones en los procesos de desarrollo del territorio.

Esta conclusión llevó a Compañía Minera Antamina a determinar que una parte de su inversión social debe estar dirigida a fortalecer la capacidad de gestión del desarrollo en los distritos que conforman su área de influencia. Es así que en 2014 se lanza el PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO DE LA GESTION LOCAL – FOGEL, que brinda el soporte a 10 gobiernos locales, promueven espacios de concertación o institucionalidad a partir de Mesas u Comités de desarrollo (7 en total) y fortalece a las organizaciones locales de base para que se empoderen desde sus propias experiencias y capacidades y se unan a alcanzar sus objetivos de desarrollo. 

Esta apuesta de gestión del desarrollo del territorio no solo considera los objetivos de generar instituciones sólidas o de reducción de la desigualdad, en sí impacta en otros objetivos de desarrollo como salud, educación, agua limpia, reducción de la desigualdad, al incluirse dentro de las agendas de desarrollo estos temas como prioritarios, haciendo participes activos y directos a las instituciones, gobierno local y población organizada. 

Síntesis:

En sus quince años de operaciones, Compañía Minera Antamina S.A. ha venido otorgando un aporte económico sostenido al desarrollo de la Región Áncash, a través del canon minero e inversión directa, este último procurando mejorar la calidad de vida y la disminución de brechas en los territorios de intervención. Los resultados han sido diversos, algunos emblemáticos y positivos, otros han presentado desafíos en cuanto a la sostenibilidad.

Una primera reflexión, concluyó lo importante que es pasar de un conjunto de relaciones bilaterales que tienen como centro a la empresa minera, hacia una visión territorial donde el “desarrollo” es el concepto que moviliza a los diferentes actores del territorio, de acuerdo con sus funciones y posibilidades. Por otro lado, los Índices de Desarrollo Humano muestran un avance entre 2007 y 2010 en casi un 25% para las provincias del ámbito de intervención, aún por debajo del promedio nacional y que luego presenta un estancamiento hasta 2012. Este limitado avance no ha sido necesariamente por falta de recursos, pues la Región Áncash en su conjunto ha recibido S/. 5,124 232,421 en canon minero desde el año 2004 al 2012, además del aporte voluntario que hizo el Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo (USD 270 000,000); sino por falta de capacidades de gestión del desarrollo de los territorios, lo que se expresa en tres niveles:

• Instituciones gubernamentales Locales con limitadas capacidades de liderar procesos para el desarrollo sostenible (ODS), sumar a otros actores del territorio y entregar los servicios adecuados a la población con miras a disminuir brechas.
• Débil institucionalidad. Espacios en los cuáles se identifique en un común consenso las brechas existentes en los territorios y se abra paso al diálogo y concertación a través de una agenda de desarrollo (Objetivos del Desarrollo Sostenible) a trabajar.
• Organizaciones sociales con limitada participación, con desigualdades internas y capacidad para la toma de decisiones en los procesos de desarrollo del territorio.

Esta conclusión llevó a Compañía Minera Antamina a determinar que una parte de su inversión social debe estar dirigida a fortalecer la capacidad de gestión del desarrollo en los distritos que conforman su área de influencia. Es así que en 2014 se lanza el PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO DE LA GESTION LOCAL – FOGEL, que brinda el soporte a 10 gobiernos locales, promueven espacios de concertación o institucionalidad a partir de Mesas u Comités de desarrollo (7 en total) y fortalece a las organizaciones locales de base para que se empoderen desde sus propias experiencias y capacidades y se unan a alcanzar sus objetivos de desarrollo. 

Esta apuesta de gestión del desarrollo del territorio no solo considera los objetivos de generar instituciones sólidas o de reducción de la desigualdad, en sí impacta en otros objetivos de desarrollo como salud, educación, agua limpia, reducción de la desigualdad, al incluirse dentro de las agendas de desarrollo estos temas como prioritarios, haciendo participes activos y directos a las instituciones, gobierno local y población organizada. 

Resultados: 

En el primer año de intervención el proyecto ha beneficiado a 11 municipalidades distritales, 50 organizaciones de base y 19 espacios de concertación. Luego de los primeros tres años de intervención se está evidenciado mejoras en cuatro dimensiones:

• Creación de confianza: Una administración municipal ágil para atender las demandas ciudadanas. La participación de otros sectores del gobierno en las instancias de diálogo viene generando un clima de confianza respecto de la atención de las agendas priorizadas.
• Institucionalidad: Los procesos de desarrollo parten de los espacios de concertación con la participación activa de las organizaciones. Se está generando una cultura de participación de la población en asuntos públicos, sobre todo en los referidos a las inversiones y su vigilancia ciudadana. Mayor valor al trabajo concertado donde cada miembro asume sus funciones y responsabilidades. Existen 5 mesas de desarrollo funcionando en el AIO de Antamina con inversión concertada de S/. 100 MM
• Generación de valor para el territorio: Incremento en la capacidad de inversión municipal con cartera de proyectos de S/. 540 MM en 10 municipalidades y apalancamiento de fondos de S/. 104.8 MM. La consolidación de la cultura del trabajo coordinado evitando la duplicidad y superposición de funciones, los consensos generados son traducidos en un conjunto de acciones tendientes a lograr el objetivo planteado.
• Bases para disminuir el conflicto: 50 OSB y 67 líderes participan de actividades de desarrollo de su territorio por propia iniciativa. Generar una mentalidad autogestionaria en las organizaciones que están iniciado un proceso de reorientar la mirada y percibir a la Empresa Antamina, como un aliado estratégico más en el territorio y que el desarrollo del distrito es responsabilidad de todos.

Conclusiones:

• Para el logro de los objetivos de desarrollo sostenible, se debe partir por fortalecer a las instituciones y promover la institucionalidad de los objetivos de desarrollo a través de una agenda identificada y trabajada por los actores locales que comprenden un territorio.
• La sostenibilidad de los objetivos de desarrollo de un territorio debe ser liderada por las autoridades locales (alcaldes y regidores) para que estos transmitan a otros actores y generen condiciones para un trabajo colaborativo.
• Los espacios de concertación son una estrategia efectiva para generar una agenda común con los actores del territorio. Su funcionalidad es un proceso complejo que debe verse en un corto y largo plazo.
• Facilitar la articulación de niveles de gobierno (local, regional y nacional) permiten acelerar los procesos de desarrollo local.
• La responsabilidad social de una empresa no solo se debe medir en la inversión que esta realiza en el territorio, sino en el impacto positivo que tiene en su desarrollo. Para ello la empresa debe dejar ser el centro del desarrollo del territorio para convertirse en un actor más.